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Arquitectos: Ameneiros Rey | HH Arquitectos, Javier Sanjurjo
- Área: 202 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Héctor Santos-Díez
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Proveedores: Grohe, Baxi, Ideal Standard
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Cuando el arquitecto afincado en Berlín, Javier Sanjurjo, buscaba un terreno en su pueblo natal español para construir una casa para su familia, pronto se dio cuenta de que la parcela con mayor potencial pasaba desapercibida para el resto. El terreno desciende de forma pronunciada desde la carretera de acceso, lo que hacía poco atractiva una construcción convencional.
Además, las espectaculares vistas quedaban ocultas tras un viejo muro entre la parcela y la vía pública. La calle está situada 3 metros por encima del punto más alto del terreno, y 10 metros por encima del punto más bajo; el mirador perfecto sobre el bosque y el río. Junto con el estudio local Ameneiros Rey, el reto era crear un diseño con gran accesibilidad y funcionalidad, donde la familia pudiera tener una conexión directa con la naturaleza que le rodea.
La casa se inspira en el diseño de un hórreo, construcción típica de la zona levantada sobre pilares que permite conservar el maíz alejado de los animales. Esta forma responde a una necesidad: una de las cuestiones más importantes para la familia era que la casa fuese accesible con sillas de ruedas, lo que requería que tanto la zona de día como los dormitorios estuvieran al nivel de la calle, sin un solo escalón. La planta inferior con locales de almacenaje y el jardín son fácilmente accesibles mediante una rampa que rodea la casa.
A nivel de calle, la casa tiene forma de "L" con dos alas bien diferenciadas (zona de día y de noche), que se abren al suroeste. El salón, el comedor y los 3 dormitorios están orientados al paisaje. La terraza sirve de mirador hacia el bosque, el río y las estrellas, destacando la conexión entre arquitectura y naturaleza. El diseño de la casa genera innovadoras estancias exteriores al nivel del jardín; un lugar donde protegerse de la lluvia en invierno y que proporciona sombra en verano.
La casa es un ejercicio de suficiencia sobre el exceso. Los valores arquitectónicos funcionales, económicos y ecológicos confluyen en el uso de materiales locales cuidadosamente seleccionados. Los materiales utilizados se relacionan con el carácter de cada lado de la casa. La piedra, robusta y duradera, es protagonista en la fachada oriental, cerrando la casa hacia la carretera. Las fachadas que dan al bosque están hechas de ladrillo pintado de blanco, con grandes ventanales enfocados hacia el paisaje.
En la parte inferior, donde la familia aparca los coches, se eligió un hormigón crudo combinado con adoquines de la región. El interior también destaca por su sencillez en el uso de los materiales: suelos de hormigón pulido, paredes blancas sin revestimientos que muestran los materiales de construcción y finos detalles de madera local. Una viga de madera centenaria corona la chimenea y a su lado, un banco bajo un amplio ventanal enmarca el paisaje al atardecer y sirve de rincón de lectura. La casa es el punto de encuentro familiar, donde los padres del arquitecto disfrutan del día a día.